Haiti

Hoy recibo esta llamada de alerta de Alejandra Sutil:

En estos días grises en que el horror de Haití nos dejan imágenes desgarradoras, mi corazón no encuentra sosiego, y mi cabeza no deja de girar en todas direcciones. Siento que es, en estas circunstancias, cuando me pesan los años como planchas de acero. De tener treinta años, habría acudido a alguna ONG y estar al lado de quienes no tienen brazos para cobijar a los suyos. Siempre «llueve sobre mojado» y creerme, estas personas pese a que sufren continuamente el hambre el frío y el calor, guardan en su corazón el mismo amor por los suyos que, nosotros por los nuestros.
Pienso que pasados los primeros días en los que el mundo sentimos ese pellizco en el pecho, todo volverá a ser igual para nosotros, lo tristísimo, es que es entonces cuando tendríamos que seguir engrasando nuestros corazones para que sigan latiendo por todos esas personas que, será entonces, cuando tomen conciencia de la magnitud de su tragedia, es entonces cuando empezarán a sentir la falta de sus seres queridos, es entonces cuando se encontrarán con sus hijos mutilados, enfermos, y es entonces cuando sentirán que no tienen un techo donde cobijarse.

Aquí en España, nos quejamos de que no tenemos trabajo, somos unos pocos millones de personas las que estamos en paro. Pues tal vez sea una forma de estar ocupados mientras estamos ayudando a una buena causa, a hacer algo por una sociedad que sufre el azote del hambre en toda su crudeza, yo como ciudadana del mundo, siento una importancia tremenda. Se que son a los gobiernos a quienes les compiten ocuparse del mundo (que para eso les votamos y les pagamos) Me consta que los ciudadanos somos solidarios (generalizando) pero todos sabemos que nuestro aporte no es suficiente si no hay una buena organización, de esos pocos euros, solo unas pocas personas serán las privilegiadas, las justas para hacerse la foto de rigor los gobernantes, el resto se morirá por falta de tantas cosas…

Creo que con voz fuerte y clara, alguien podría orquestar algún tipo de ayuda, pactar con los gobiernos, poner por ejemplo, las empresas en paro, ponerlas al servicio de estas gentes, sin afán de lucro, solidarios cien por cien, con todo su equipo, los ingenieros con todos los técnicos, los arquitectos con sus colaboradores. Creo que nos sorprenderíamos la cantidad de gente que colaboraría, y en pocos meses, esas pobres gentes, tendrían un techo y cuatro paredes donde les resguardara del frío.

¿Es esto una locura pensarlo? Pues ¡Basta de hipocresías! Personas en acción es lo que estas gentes necesitan, no una limosna con la que repartir el hambre en los primeros días (que también).
… Esos bancos que se han quedado, en algunos casos, el cien por cien de las empresas, y que se permiten el lujo de competir con los grandes bancos mundiales (a costa de nuestros intereses) deberían estirar la mano y colaborar con unos pocos de esos intereses y aportar su colaboración para una labor humanitaria y desinteresada.
Pero ¡Claro! es mas emocionante, sugestivo y lucrativo y más tantas cosas…hacer una Torre Burj Dubai, aún a consta de no tener en cuenta si cumple con los requisitos de energías renovables, sostenibles y tantas cosas, que hacer cuatro paredes y un techo para estas gentes que, al fin y al cabo, ya están acostumbrados al dolor y el hambre ¡Basta!

La impotencia que siento es tal, que me dejaría colgar en la plaza del pueblo para que mi grito sea escuchado.
Siento tanto dolor, que no me deja llorar y las lágrimas me están ahogando en medio de un mundo adormecido.

Puedes ver el resto de la correspondencia que mantengo con Alejandra click aqui

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