soft PoWer Biotecnología , industrias de la salud y la aliMentación y Patentes soBre la Vida. Maria Ptqk (Ed.)

image

“Soft Power” es un programa de actividades culturales sobre biotecnología
comisariado por Maria Ptqk. http://ptqkblogzine.blogspot.com.es/
La primera edición se celebró en Vitoria-Gasteiz en 2009 y fue producida
por Proyecto Amarika Proiektua. La segunda tuvo lugar en Bilbao
en 2010 y fue producida por BizBAK — Bizkaia Bilbao Arte eta Kultura
— Oficina de Gestión Cultural del Campus de Bizkaia (Universidad del
País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea).
Esta publicación incluye imágenes de archivo de las actividades, reediciones
de las obras gráficas producidas expresamente para la exposición
y textos de algunos de los artistas y pensadores invitados, y otros
que, aun no habiendo participado, son autores de referencia para el
proyecto.

“Las tecnologías más eficaces son las
que desaparecen, las que se instalan en
el tejido de la vida cotidiana hasta
que se vuelven inseparables de ella.”
Mark Weiser

Presentación
Maria Ptqk

Soft Power es un programa de actividades culturales sobre biotecnología,
una rama de la ciencia que, con los avances de la ingeniería
genética y de las industrias farmacéutica y alimentaria, ha entrado
definitivamente en la vida cotidiana. A partir de las obras de artistas,
pensadores y activistas, “Soft Power” ofrece un recorrido por este territorio
híbrido y complejo, en el que la crítica cultural se encuentra con
la economía, la historia de la ciencia, la teoría poscolonial o la filosofía
política.
Cada día consumimos alimentos genéticamente modificados, con restos
de hormonas, antibióticos o sustancias químicas que los hacen
más atractivos en el mercado. Diseñamos nuestros cuerpos mediante
prótesis, implantes, cirugía plástica, tratamientos anti-edad, cosméticos.
Modificamos nuestra psique y nuestro estado de ánimo con fármacos,
drogas sintéticas y anti-depresivos y nuestra sexualidad con preparados
hormonales como Viagra, la píldora anticonceptiva o tratamientos
de testosterona. En 2003, en el marco del Human Genome Project, se
completó la decodificación del genoma humano señalando el inicio de
lo que ya se conoce como el siglo de la biología, una era llamada a
cuestionar los límites de lo natural y la idea misma de lo vivo.
La biotecnología, encarnada en la cultura del diseño del yo, nos devuelve
al viejo sueño de la subjetividad programable, a la posibilidad
de un destino dirigido por la genética y las ciencias de la vida. Con
su promesa de una humanidad high-tech, abre un capítulo nuevo en
la interminable
discusión inaugurada por Michel Foucault en la década
de los setenta sobre el concepto de biopolítica: el gobierno de las personas
mediante el control de los cuerpos, las mentes y todos los aspectos
de la vida, especialmente los que tienen que ver con la esfera de la
subjetividad.

Hoy, el mito del ciborg regresa diluido en productos de consumo
cotidiano controlados por el mercado global de la bioindustria. Los
centros de investigación almacenan y clasifican recursos biológicos
como células, semillas, semen, óvulos, sangre, órganos o tejidos. Por
su parte, las leyes de propiedad intelectual los excluyen del patrimonio
común en beneficio de multinacionales farmacéuticas y agro-alimen-tarias
que los patentan, manipulan y distribuyen en los centros de salud
o las estanterías del supermercado. En la era del biotech, nosotros /
ciborgs no somos sólo el resultado de un conjunto de técnicas y protocolos
científicos sino un compilado de códigos culturales y relaciones
económicas de alcance global.
“Soft Power” como propuesta se ubica precisamente en ese lugar, el
de las prácticas contemporáneas que exploran los nuevos lenguajes de
lo biopolítico: las condiciones reales de las investigación científica, su
impacto en las formas de vida, las categorías de la imaginación que
moviliza y las redes internacionales de la bioindustria.

Este libro está registrado bajo una licencia
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual
3.0 España (CC BY-NC-SA 3.0).
El copyright de los textos, las fotografías y
las traducciones pertenece a sus autoras/es.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *