Confundir a los palestinos con Hamas es como confundir a todos los vascos con ETA

Este articulo de Martin Varsavsky merece ser leído por su enorme ecuanimidad sobre los hechos que estan sucediendo en Israel y Palestina:

Abajo copio un artículo escrito por Pilar Rahola, periodista española que me sorprende, porque no es judía pero dice mucha de las cosas que pienso cuando leo “El País” u otros medios españoles, tan increiblemente sesgados éstos a favor, no ya de los palestinos, sino directamente de la organización terrorista Hamas.

Ya lo dije en este blog. Estoy en contra de cómo Israel lucha contra Hamás y Hezbollah. Sus tácticas no son sólo inmorales, sino que además son contraproducentes. Aunque es verdad que todos los misiles que lanza Hamas tienen como objetivo matar civiles israelies (tal es así que los envían frecuentemente a las 7:45 de la mañana, cuando los chicos israelies van al colegio) los israelíes no están haciendo lo suficiente para evitar muertes civiles entre las bajas militares, matando a cientos de niños palestinos injustamente, más allá de que los líderes de Hamas se escudan entre ellos. Esto es inmoral e inaceptable y más allá de toda consideración práctica es increiblemente trágico ver tanta muerte inocente. Pienso en los padres, las madres, los hermanos, en toda la gente en Gaza que sí quiere paz, que no está luchando, que no es de Hamas y me parece horroroso.

Pero a diferencia de la mayoría de la prensa española, tengo claro que Hamas, tal como la considera la Unión Europea, es una organización terrorista cuyo objetivo es la destrucción del estado de Israel, a quien considera un país colono. Si la lucha de Hamas fuera contra los colonos de Gaza ya no tendría con quien luchar más, porque hace 3 años que ganaron y se fueron lde Gaza; pero la lucha de Hamas es contra la existencia de Israel y ésta es la principal causa de la tragedia que está sucediendo en Gaza ahora, porque Israel simplemente….quiere y debe existir. Israel arriesgó una guerra civil y sacó a la fuerza a sus colonos de Gaza esperando la paz y en cambio le llovieron misiles.La prueba de que la guerra no es una guerra entre Israel y los palestinos, sino entre Israel y Hamas, es que la guerra es en Gaza y no en Cisjordania o en el mismo Israel, en donde viven tantos palestinos como en Gaza. Veo que una gran parte de la prensa española no parece estar a favor de la paz o de Oslo, ni siquiera de los palestinos sino directamente de Hamas, algo que considero inadmisible especialmente para un pais que se la pasa condenando El terrorismo en su tierra. La prensa española no parece tener problema en distinguir por ejemplo ETA del PNV o del resto de los vascos, pero sí parece encontrar dificultades para distinguir a Hamas de los palestinos en general. Yo soy judío y estoy a favor de la causa palestina, si se entiende a la causa palestina como el derecho de los palestinos a tener su país según el tratado de Oslo y vivir en paz con Israel, su vecino. Pero no estoy a favor de la causa de Hamas, que es la destrucción del estado de Israel y me duele que muchos españoles estén con Hamas. Me duele tanto como le debe doler a muchos españoles encontrarse con gente que está a favor de ETA.

Paso a Pilar Rahola que escribe lo siguiente.


“¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello.
Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. ¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!’, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí, así deriva de estas dos patologías ideológicas: la Manipulación periodística.
Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabe-israelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categorí a de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías”.
Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el anti israelismo y el anti americanismo que definen el ADN de la izquierda global española; por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante porque ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: ‘Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel”. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de ’solidaridad con el pueblo palestino’. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel… y un largo etcétera’. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el atentado islamista más grave de Europa, y ‘Al Andalús’ está en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, ‘nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media’. Y, sin embargo, la izquierda española está entre las más anti israelí es del planeta.
¡Y dice ser anti israelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia.
CONCLUSIÓN.
No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy anti israelí como la mayoría de mis colegas? Porque como no judía tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judío y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales.
Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel.
Porque, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad.
La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saber, es la lucha del mundo…!!!!”

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