Sociedades de correspondencia 1 (Introduccion)


Recuerdo –de algo mas joven– cuando tuve mi primera novia, alguna de las cosas que mas me impresiono de ella fue cuando recibí mi primera carta de amor o simplemente después cuando me escribía contándome lo que sentía en aquel momento. Eso me llegaba al alma y a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión en nuestra vida, cuando no muchas para los mas afortunados. Me llegaba al alma, como digo, por que las limitaciones de comunicación pueden llegar–no siempre–al ámbito del lenguaje y de la cercanía con la otra persona. Nadie diría que el roce hace el cariño y el destino hace el encuentro.
Pero el motivo de este post quizás sea el contenido relacionado con las primeras correspondencias e influencias en otros ámbitos que no el amoroso específicamente. De todos es sabido que a lo largo de los tiempos el hombre y sus dirigentes –mas especialmente– se comunicaban por este medio cuando quería establecer contacto o influir sobre determinadas decisiones de algún otro político. Es muy normal en el ámbito de la juventud enviar misivas sobre un agradecimiento, una invitación o sobre cualquier excusa que pueda acercarnos de alguna manera al receptor de la misma. He visto verdaderas obras de arte en tres lineas o poco menos. El lenguaje es inmediato, directo y sincero.
Por eso he investigado a raíz de todo aquella generosidad que me recuerdan las cartas para iniciar este post con un tag titulado «Sociedad de Correspondencia», que –en definitiva– lo que busca –mas que otra cosa– son utilidades para el uso cotidiano de las mismas. He participado en una asociación de vecinos de mi barrio y el presidente de la misma se dedicaba a mandar misivas, –algunas de ellas decoradas con poemas– a dirigentes políticos y miembros activos de entidades. Fue consiguiendo algunos logros y al menos estas comunicaciones iniciales le llevaba a un encuentro personal donde al menos el receptor ya conocía de antemano lo que le iba a decir el que recibía.

Por tanto irnos a mas atrás de la historia o las relaciones que aun mantienen los científicos de manera epistolar seria irnos muy lejos. Hace años que leí el epistolario completo de Froid y todo el mundo esta acostumbrado a ver ya las cartas que oficialmente se mandaban los dirigentes políticos.

Estoy dispuesto a contribuir a un proyecto mayor, si a Usted querido lector le interesa este tema. La idea seria iniciar una colaboración en este ámbito que nos nutriera de un elenco de escritores de cartas. A mi al menos me parece una buena forma de ayudar a aquellos que quieren o desean conseguir algo. Desde un amor desesperado o quizás un indulto del ministro de justicia. Otras veces pueda servir para ganar tiempo en el desarrollo de un proyecto o ganar el beneplácito de cualquier persona sobre una idea personal.

Mi padre –cuando ocurría algo grave– me pedía que le escribiera algo sobre lo que había pasado y como había ocurrido. Después guardaba el papel y se quedaba al menos tranquilo de haber comprendido el sentido de mis sentimientos o lo que pasaba por mi cabeza en aquel momento. Normalmente la idea era bastante equivocada pero no dejaba de ser una verdad en aquel trozo de tiempo. Comenzamos a sanar nuestras emociones cuando por fin empezamos a mandar sobre ellas y ellas no nos gobiernan a nosotros. Por eso en mi anterior post sobre Honestidad Radical me introducía en este complejo mundo que es decir la verdad y que aun todos nos queda por aprender.

En conclusión esta es una llamada de atención para todo aquel que este dispuesto a colaborar en la edición de un blog especifico sobre esta temática que quizás pueda ser útil a otras personas.
La idea es crear recursos de ayuda, incluso alguna reunión donde se pueda debatir sobre esta practica que induce a la posibilidad de debate desde la verdad y la honestidad. Cuando no de la construcción de nuevas forma de comunicarnos.

Para ir a todas los post sobre esta tematica aqui

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